Burger Party ha sido para nosotros uno de los juegos del verano. En este caso fue la peque de la casa la que lo pidió en su octavo cumpleaños y aunque no habíamos oído hablar de él ha resultado todo un acierto.
Como veis en la foto anterior es un juego de pequeño tamaño ya que dentro de esa hamburguesa encontramos todas las cartas necesarias para jugar, así que es un juego que podemos llevarnos a la piscina o a cualquier lugar.
La dinámica del juego es sencilla.
Se reparten todas las cartas y los jugadores deben intentar hacer la hamburguesa con mayores ingredientes posibles.
La dinámica me recuerda al juego de Jungle Speed ( uno de esos indispensables que hay que tener ). Por turnos cada jugador levanta una carta dejándola al lado de su mazo.
En el momento en el que en la mesa hay dos ingredientes iguales el primer jugador que de a la hamburguesa se llevará ese ingrediente para su hamburguesa ( que veis en la imagen bajo la carta de pan mordido).
En el momento en el que en la mesa hay dos ingredientes iguales el primer jugador que de a la hamburguesa se llevará ese ingrediente para su hamburguesa ( que veis en la imagen bajo la carta de pan mordido).
Una de las normas más importantes es que no puedes llevarte a tu hamburguesa un ingrediente del mismo color que el último ingrediente que has conseguido ( en este caso deberás guardarte ese ingrediente y al final de la partida cuenta como dos puntos negativos ).
Tiene tres cartas especiales, los ratones que aquel que primero los vea y le da la hamburguesa se los “regala” a un adversario que perderá uno, dos o tres turnos ( según número de ratones ) y el ladrón que aquel jugador que lo vea primero y de a la hamburguesa puede robar un ingrediente a otro jugador.
El juego finaliza cuando el primer jugador termina su mazo y para saber el ganador cada ingrediente cuenta un punto ( y hay que descontar si se ha fallado en algún momento ).
Es un juego sencillo y muy divertido que engancha tanto a mayores como a pequeños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario